Un nuevo fármaco erradica el cáncer en dos pacientes y disminuye la enfermedad en cuatro más

Un nuevo fármaco erradica el cáncer en dos pacientes y disminuye la enfermedad en cuatro más

Nueva terapia contra el cáncer muestra resultados prometedores

MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) – Una nueva versión del anticuerpo inmunoestimulador agonista de CD40, denominado 2141-V11 y desarrollado por científicos de la Universidad Rockefeller (Estados Unidos), ha logrado reducir los tumores metastásicos en seis de 12 pacientes que participaron en un ensayo de fase 1; en dos de ellos, el tumor desapareció por completo.

El estudio, publicado en ‘Cancer Cell’, tenía como objetivo demostrar la eficacia de un formato mejorado de los anticuerpos agonistas de CD40 en pacientes con cáncer, que habían mostrado un gran potencial en modelos animales, pero un impacto limitado en humanos debido a los importantes efectos adversos.

En 2018, un experimento inicial con ratones modificados genéticamente por el laboratorio de Jeffrey V. Ravetch, de la Universidad Rockefeller, reveló que el nuevo formato del fármaco poseía una mayor eficacia, con una potencia 10 veces superior para generar una respuesta inmunitaria antitumoral.

El método de administración del fármaco también se modificó, pasando de la vía intravenosa a la inyección directa en los tumores, a través de un enfoque intratumoral. Esta estrategia mostró una toxicidad leve, según destacó Jeffrey V. Ravetch.

Resultados esperanzadores

El pequeño ensayo en pacientes humanos ha mostrado resultados esperanzadores para su futuro uso clínico. El estudio involucró a 12 pacientes con diversos tipos de cáncer metastásico, incluidos melanoma, carcinoma de células renales y diferentes tipos de cáncer de mama.

Los dos pacientes que experimentaron una remisión completa tenían melanoma y cáncer de mama, ambos notoriamente agresivos y recurrentes. Según Ravetch, «la paciente con melanoma tenía docenas de tumores metastásicos en la pierna y el pie, y solo inyectamos el fármaco en un tumor en el muslo». Tras múltiples inyecciones en ese tumor, «todos los demás desaparecieron». Lo mismo ocurrió con la paciente de cáncer de mama metastásico.

La innovación 2141-V11 tiene la capacidad de unirse de forma optimizada al receptor inhibidor del fragmento Fc del anticuerpo, llamado FcyRIIB. Su administración directa por vía intratumoral reduce la toxicidad sistémica observada con formatos anteriores y potencia la activación local de células dendríticas y linfocitos T, según explicó Luis Álvarez Vallina, jefe de la Unidad de Investigación Clínica en Inmunoterapia del Cáncer CNIO-HMarBCN.

Álvarez destacó que “la estrategia podría aplicarse a distintos tipos tumorales, especialmente aquellos accesibles para inyección local (piel, ganglios linfáticos, vejiga, mama)”, aunque resaltó la necesidad de un seguimiento más prolongado del fármaco para confirmar la durabilidad de las respuestas y definir biomarcadores que permitan una mejor selección de pacientes.

Actividad inmunitaria estimulada

Las muestras de tejido de los tumores mostraron una actividad inmunitaria inducida por el fármaco, que incluía distintos tipos de células dendríticas, linfocitos T y linfocitos B maduros, formando agregados similares a un ganglio linfático, según el primer autor Juan Osorio, profesor asistente en el Laboratorio de Ravetch y oncólogo médico en el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering (EE.UU.).

Osorio enfatizó que el fármaco “crea un microambiente inmunitario dentro del tumor”, reemplazándolo en esencia por estas estructuras linfoides terciarias, vinculadas a un mejor pronóstico y respuesta a la inmunoterapia. Asimismo, estas estructuras migran a áreas tumorales no inyectadas cuando el sistema inmunitario identifica células cancerosas.

A raíz de estos hallazgos, se han promovido varios ensayos clínicos adicionales en colaboración con investigadores del Memorial Sloan Kettering y la Universidad de Duke. Estas investigaciones, en fase 1 o 2, examinan los efectos de 2141-V11 en cánceres específicos, como el cáncer de vejiga, de próstata y glioblastoma, con cerca de 200 participantes.

El objetivo es esclarecer por qué el fármaco resulta eficaz en algunos pacientes y no en otros, y cómo se podrían ajustar los tratamientos. Por ejemplo, los dos pacientes del ensayo clínico que vieron desaparecer su cáncer mostraban una alta clonalidad de linfocitos T al inicio del estudio, lo que podría ser uno de los requisitos para la eficacia del fármaco.

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Redaccion

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