Pisani, Premio Gabo, explora la censura en Cuba a través de un documental con enfoque humano

El cubano Fabien Pisani ha sido reconocido con el Premio Gabo 2025 en la categoría de Imagen por su trabajo titulado En la caliente – Historias de un Guerrero del Reguetón. La ceremonia de entrega se llevó a cabo este sábado en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, en Bogotá, Colombia, y estuvo marcada por la presencia de importantes figuras del periodismo y de la cultura.
Pisani, originario de La Habana y nacido en 1971, enfatiza que su documental evade el «diálogo de sordos Miami vs. La Habana» y se adentra en la censura que enfrenta Cuba desde una perspectiva humana. En una entrevista con EFE, el cineasta destacó que su obra ofrece una visión compleja y auténtica de la realidad cubana, alejada de los maniqueísmos y prejuicios que suelen dominar las narrativas contemporáneas sobre la isla.
«Mucha gente, incluidos cubanos y viejos amigos, agradecen que la película muestre una Cuba que nunca habían visto. Supongo que esos grandes del periodismo, que componen el jurado del Premio, también agradecen que el documental aborde la censura de forma imparcial y humana, presentando los hechos», afirmó Pisani a través de una llamada telefónica.
El reguetón clandestino y la censura
El documental, producido por The Cuban Joint, Zafra Media, Cacha Films y Caffeine Post, fue estrenado en 2024 y narra el surgimiento del reguetón en Cuba a través de la figura de Candyman, considerado un artista clave dentro de este movimiento musical clandestino. La Fundación Gabo destaca que En la caliente captura los años de la crisis económica tras la caída del bloque soviético en la década de 1990, período en el cual el género urbano se propagó clandestinamente, siendo desaprobado y calificado como «vulgar» por las autoridades del Partido Comunista (PCC).
Durante el filme, se pone de manifiesto la persecución y censura que sufrió Candyman, uno de los precursores del reguetón, en la oriental Santiago de Cuba. El jurado del Premio Gabo elogió el documental, describiéndolo como «una historia brillante y auténtica sobre expresión a través del reguetón de Candyman en Cuba», y enfatizando su narración equilibrada, que utiliza la música como recurso para investigar temas relevantes como el autoritarismo, la libertad y la censura.
Para llegar al producto final, Pisani requirió de una notable paciencia, especialmente siendo Cuba el contexto de su trabajo. El rodaje comenzó en 2010 y su edición final se cerró 13 años después. «Los sueños y las quimeras pueden ser destructivos y suelen pagarse caro. Pero, ¿quién puede vivir sin ellos? Agradezco también la obsesión y la fuerza que me impidieron abandonar En la caliente antes de terminarla», remarcó el director, actualmente radicado en Ciudad de México.
Carmen Aristegui, periodista mexicana y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo, se refirió al documental como «un trabajo excepcional, fuera de serie». Según la Fundación, esta obra surgió de la necesidad de explorar uno de los periodos menos estudiados y comprendidos de la historia contemporánea cubana: «el momento en que se quebró el gran sueño de una sociedad más justa e igualitaria».
Por ahora, Pisani ha descartado realizar un trabajo similar al de En la caliente. Su último proyecto, PARA VIVIR, El Implacable Tiempo de Pablo Milanés, fue estrenado en junio en el Festival Internacional de Cine Sheffield DocFest, en el Reino Unido. Actualmente, el cineasta se encuentra «trabajando en un show musical para la televisión» y en «el disco de la banda Sindicato del Ritmo, que debería salir muy pronto».