Oasis submarinos del cañón de Mar del Plata: ¿qué encontramos en el cañón argentino?

Oasis submarinos del cañón de Mar del Plata: ¿qué encontramos en el cañón argentino?

Exploración del Cańón Submarino Mar del Plata

Una expedición sin precedentes de científicos argentinos e internacionales explora el cañón submarino Mar del Plata, revelando una biodiversidad asombrosa y el impacto de la contaminación humana en las profundidades del Atlántico Sur. Este esfuerzo científico ha sido pionero en la investigación de un área rica en ecosistemas, poco conocida y vulnerable.

La misión, denominada Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV, está alcanzando profundidades de hasta 3.900 metros. Este evento histórico se convierte en un hito significativo, ya que es la primera vez que el Schmidt Ocean Institute realiza una campaña en esta región del Atlántico Sudoccidental. Más de 30 científicos de diversas instituciones participan en esta iniciativa liderada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas argentino (CONICET).

La campaña se lleva a cabo a bordo del buque de investigación Falkor (too), y comenzó en julio de 2025. El objetivo principal es comprender mejor el impacto humano en las profundidades marinas y documentar especies aún desconocidas.

Ecosistemas ‘frágiles’

El Cańón de Mar del Plata se sitúa frente a la provincia de Buenos Aires, en el límite entre las corrientes de Brasil y Malvinas, lo que lo convierte en una frontera biogeográfica clave para la biodiversidad del Atlántico sur.

El equipo científico ha analizado múltiples estaciones de muestreo para estudiar la distribución de especies y su relación con variables ambientales, topográficas y oceanográficas. Esta investigación se enfoca particularmente en el análisis del impacto humano en los ecosistemas, la diversidad bentónica (invertebrados y peces), la reproducción de la fauna en niveles profundos, el ADN ambiental y la dinámica de sedimentos. Todo esto es dirigido por el investigador del CONICET y jefe científico de la expedición, Daniel Lauretta.

Tecnología sorprendente

En cuanto a la tecnología utilizada, Lauretta comenta: “apenas estamos empezando y ya vemos cosas increíbles, como animales que nunca se habían registrado en esta zona, paisajes submarinos que parecen de otro planeta, y comportamientos que sorprenden hasta a los científicos más experimentados”. Este vasto océano de descubrimientos es posible gracias al ROV SuBastian, una herramienta de última generación.

“Es todo un lujo, porque nos permite ver en directo lo que ocurre a casi 4.000 metros de profundidad, con un mínimo impacto sobre los organismos. Es como si tuviéramos un submarino con ojos súper sensibles que baja por nosotros y nos muestra todo con lujo de detalles”, añade el científico.

No obstante, la inmersión a casi 4.000 metros conlleva desafíos significativos, tanto técnicos como de comprensión. “Allí abajo la presión es altísima, hace mucho frío y no hay luz”, enfatiza Lauretta. Además, el equipo ha enfrentado problemas para grabar, tomar muestras e incluso para entender lo que estaban observando. A veces encontraron organismos desconocidos o interacciones que desafiaban toda explicación.

“Fue como explorar otro planeta, pero debajo del agua. Y lo más emocionante es que, en cada inmersión, había algo nuevo por descubrir”, concluye con entusiasmo.

FUENTE

Redaccion

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