Katya Echazarreta promueve la regulación espacial en México y el desarrollo del New Space en el
La astronauta mexicana Katya Echazarreta aborda, en una entrevista con EFE, la oportunidad histórica que tiene México para regular la industria espacial y aprovechar el potencial del modelo conocido como ‘New Space’.
Hace tres años, Katya Echazarreta se convirtió en la primera mexicana en viajar al espacio a bordo de un cohete de Blue Origin, hazaña que la ha posicionado como referente en su país. Ahora, impulsa una “reforma en materia espacial” que busca establecer un marco regulatorio para la industria y que permita a México beneficiarse de este nuevo fenómeno que, según ella, deja atrás “los esquemas” del llamado ‘Old Space’, controlado por agencias espaciales gubernamentales.
Con este modelo previo, detalla Echazarreta, si México quería participar en la industria espacial debía “desarrollar todo desde cero porque la tecnología es propiedad de los gobiernos” o “generar algún convenio con otra agencia de gobierno”. Sin embargo, aclara que en muchos casos “no te dan la prioridad al menos de que tengas el recurso”, una situación que ha caracterizado la colaboración entre la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
El concepto de ‘New Space’ surge como respuesta a la creciente demanda de acceso al espacio por parte de empresas privadas, como las estadounidenses SpaceX, Blue Origin o Virgin Galactic, que buscan innovar, reducir costos y acelerar el desarrollo de tecnologías espaciales.
Regular la industria
En el contexto de una “muy complicada” relación entre EE. UU. y México, Katya Echazarreta sostiene que una alternativa es comenzar este desarrollo espacial con el apoyo de compañías que no están sujetas a las mismas restricciones que el Gobierno de EE. UU., el cual se limita a trabajar “con ciudadanos de esa nación y sus aliados”.
Una de las “prioridades” de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) es fundamental: la aprobación de la “reforma en materia espacial”, la cual se encuentra pendiente en la Cámara de Senadores mexicana. “Estamos buscando regular la industria aeroespacial en México; no podemos tener lanzamientos desde nuestro propio país y eso es por falta de regulación”, señala Echazarreta.
La situación deteriorada se ha evidenciado con los lanzamientos de cohetes en la zona fronteriza de Tamaulipas por la empresa SpaceX, que han generado impactos ambientales y riesgos de seguridad, especialmente tras la explosión ocurrida el 18 de junio. Este episodio llevó al Gobierno mexicano a preparar una demanda contra la compañía de Elon Musk.
“Lo que está sucediendo es que el resto del mundo reconoce el valor de México dentro de la industria espacial menos México. Desafortunadamente, cuando no reconocemos nuestro propio valor, es muy fácil que se aprovechen de nuestros recursos”, reflexiona la científica.
Misión latinoamericana prevista para 2027
Echazarreta espera que la reforma sea aprobada este año para continuar con las “leyes secundarias” que regularán no solo los lanzamientos, sino también las zonas permitidas para estos y las protecciones para el medio ambiente. Además, debe clarificarse la colaboración entre México y EE. UU., ya que la frontera “se está convirtiendo en una zona muy importante” para los estadounidenses.
Este marco regulatorio contribuirá a diversificar la industria, que ha sido “casi exclusivamente de manufactura”, algo común con el sector automotriz, y que podría repetirse en la industria aeroespacial “si no tenemos cuidado”.
Katya Echazarreta también destaca que continúa adelante el proyecto para liderar la primera misión latinoamericana al espacio, programada para 2027, según lo declarado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el año pasado.
