Irlanda inicia el lanzamiento de cometas enormes: buscan algo próximo a las nubes
Un grupo de científicos ha estado lanzando al aire cometas que vuelan a gran altura, lo que podría cambiar para siempre la forma en la que se genera la energía eólica. Esta innovadora técnica se conoce como Kitepower, un sistema que utiliza cometas de aproximadamente 60 metros cuadrados, capaces de alcanzar alturas de hasta 425 metros. Estas cometas se elevan en el aire dibujando un ocho en el cielo, optimizando así la fuerza del viento, lo que permite generar una tracción de hasta 4 toneladas para mover un tambor en el suelo.
Este tambor, a su vez, está conectado a un generador que produce electricidad, que se almacena en baterías. Al alcanzar su altura máxima, la cometa se coloca en posición horizontal para reducir la resistencia del aire y desciende utilizando solo una pequeña parte de la energía generada. Este ciclo repetido permite generar 30 kilovatios de energía por hora, suficiente para cargar una batería de 336 kilovatios, y lo mejor es que podrá suministrar energía a lugares remotos donde antes parecía imposible.
Cometas gigantes, eficientes y revolucionarias
Este sistema presenta varias ventajas en comparación con las turbinas tradicionales. En primer lugar, cuenta con un bajo impacto ambiental, ya que es menos invasivo, no depende de combustibles fósiles y su cadena de suministro es mucho más sencilla. Además, es muy fácil de transportar, ya que se puede transportar completo en un contenedor de seis metros, y se puede instalar en tan solo 24 horas, sin necesidad de infraestructuras complejas.
¡Y eso no es todo! Estas cometas son el doble de eficientes que los aerogeneradores para capturar la energía del viento, ya que aprovechan las corrientes más fuertes y estables a gran altitud, que son inaccesibles para las turbinas convencionales. ¿No es asombroso?
Irlanda a la vanguardia de la energía eólica
Con este invento, Irlanda se está posicionando como un líder destacado en el ámbito de la energía. El país tiene como objetivo alcanzar los 37 gigavatios de energía eólica para el año 2050. Aunque las turbinas siguen siendo tradicionales, las cometas voladoras demuestran que existen métodos más flexibles y eficientes de generar energía limpia.
Los responsables del proyecto tienen expectativas muy altas y creen que este sistema puede servir de modelo para otros países. Si ha funcionado en las difíciles condiciones de Irlanda, «probablemente funcionará en todo el mundo».
Sin duda, Irlanda está revolucionando nuestra perspectiva sobre la energía eólica, demostrando que no todo se limita a turbinas y que siempre hay nuevas soluciones que se adaptan a diferentes necesidades. De hecho, la energía eólica también es viable en el mar, como demuestra la experiencia de Noruega.