El gobierno califica de «racista» la propuesta «inconstitucional» de Jumilla y promete vigilancia

El gobierno califica de «racista» la propuesta «inconstitucional» de Jumilla y promete vigilancia

El Gobierno condena la iniciativa racista del Ayuntamiento de Jumilla

El Gobierno de España ha calificado de «racista» la reciente iniciativa del Ayuntamiento de Jumilla, en Murcia, que busca prohibir en sus instalaciones deportivas cualquier tipo de actividad que no sea exclusivamente deportiva. Esta propuesta fue aprobada con el respaldo del Partido Popular (PP) y la abstención de VOX, y ha desatado una oleada de críticas por parte de diferentes ministerios que ven en ella un ataque a la libertad religiosa y una manifestación de extremismo y exclusión.

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

La moción aprobada por el Ayuntamiento de Jumilla tiene como trasfondo una clara intención de limitar las expresiones culturales y religiosas que han tenido lugar en esas instalaciones, donde anteriormente se han celebrado eventos como el Eid al-Adha. En su articulado, se instó al gobierno municipal a promover actividades que defiendan la identidad española y protejan los valores y manifestaciones religiosas, lo cual ha aumentado la preocupación por la posible aparición de discursos de odio.

Desde el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, se ha declarado que «en España, la libertad religiosa está reconocida y protegida como un derecho fundamental por la Constitución». Esto se considera un nuevo ejemplo de la deriva extremista y excluyente de las administraciones de derecha. Así mismo, se ha denunciado que esta iniciativa se suma a otras restricciones impuestas por gobiernos de la misma tendencia, que han incluido la prohibición de obras de teatro, películas y revistas, creando un contexto donde solo se permite lo que se alinea con su ideología.

El artículo 16 de la Constitución garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos. En este sentido, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha criticado abiertamente la decisión del Ayuntamiento de Jumilla. En sus declaraciones, Saiz ha subrayado que la convivencia entre religiones es fundamental para construir una sociedad inclusiva y respetuosa.

La ministra también ha enfatizado la necesidad de trabajar por una sociedad libre de discriminación, racismo y xenofobia. «La libertad religiosa y de culto está garantizada en la Constitución», afirmó. A través del Observatorio Contra el Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), el Gobierno se ha comprometido a seguir de cerca cualquier expresión de odio que pueda surgir a raíz de esta decisión, que considera un ataque a la libertad y dignidad de las personas.

Saiz acusó al PP y a Vox de utilizar localidades como «laboratorios» para implementar políticas restrictivas que, a su juicio, intentan dar marcha atrás en derechos fundamentales. «Están fusionando sus discursos migratorios para crear un país cerrado y pobre», resaltó en una entrevista reciente, subrayando la gravedad de la situación.

De manera contundente, la directora general para la Igualdad de Trato y No Discriminación, Beatriz Micaela Carrillo, también condenó la decisión del Ayuntamiento de Jumilla, tildándola de «racista» y afirmando que es un ataque inconstitucional a la libertad religiosa. Carrillo ha argumentado que este tipo de acciones son parte de una estrategia política que utiliza el odio para dividir a la sociedad, señalando que no favorecen la convivencia, sino que constituyen una violencia estructural que atenta contra los derechos fundamentales y la democracia.

FUENTE

Redaccion

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