Un helicóptero y un caza de EE. UU. colisionan y caen al mar de China
El 27 de octubre de 2025, la Flota del Pacífico de la Marina de Estados Unidos informó sobre dos incidentes aéreos ocurridos en el mar de China Meridional. En el primer caso, un helicóptero MH-60R Sea Hawk se precipitó al agua durante operaciones rutinarias del portaaviones USS Nimitz. Afortunadamente, los equipos de rescate lograron recuperar con vida a los tres tripulantes, quienes se encuentran fuera de peligro.
Apenas media hora después de este incidente, un caza Boeing F/A-18F Super Hornet también se estrelló en la misma área durante «operaciones de rutina» desde el USS Nimitz. Los dos pilotos lograron eyectarse a tiempo y fueron rescatados sin complicaciones. Según la Marina estadounidense, «la causa de ambos incidentes está siendo investigada, y todas las personas involucradas se encuentran seguras y en condición estable».
Estos accidentes tuvieron lugar en un momento especialmente delicado, coincidiendo con el primer viaje oficial del presidente Donald Trump a Asia, donde se espera que se reúnan con su homólogo chino, Xi Jinping, al margen de la cumbre de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en los próximos días.
Bombarderos chinos vuelan cerca de Taiwán
Pekín anunció el domingo por la noche que un grupo de bombarderos H-6K de su Fuerza Aérea había llevado a cabo «ejercicios de contraataque» en las cercanías de Taiwán, justo unos días antes de la reunión esperada entre los líderes de Estados Unidos y China. El H-6K es un bombardero estratégico con capacidad para portar armamento nuclear, lo que refuerza el mensaje de presión militar hacia la isla taiwanesa.
No obstante, el Ministerio de Defensa de Taiwán reportó en su parte diario que en las últimas 24 horas solo se habían detectado cuatro aeronaves chinas, entre ellas tres cazas sobre el estrecho de Taiwán y un avión de apoyo al suroeste de la isla. La televisión estatal china, por su parte, difundió un video que muestra imágenes de bombas lanzadas durante estas maniobras, donde un oficial de la Fuerza Aérea china afirmó que «la costa de Taiwán es claramente visible».
Para China, Taiwán es una parte integral de su territorio, y el país mantiene un despliegue casi diario de aviones y buques alrededor de la isla. A su vez, el Gobierno taiwanés, que cuenta con el respaldo firme pero informal de Estados Unidos, rechaza categóricamente esta reclamación de soberanía.
A pesar de que Washington no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taipéi, está legalmente comprometido a proporcionar a Taiwán medios defensivos en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán, aprobada por el Congreso estadounidense en 1979. El domingo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que Taiwán «no debería preocuparse» por la reunión entre Donald Trump y Xi Jinping.
Mientras tanto, un alto funcionario chino reiteró el sábado que Pekín y Taipéi deben trabajar para lograr una «unificación pacífica», en el marco de una ceremonia que conmemoró el 80.º aniversario de la entrega de Taiwán a China tras la Segunda Guerra Mundial. En contraste, el presidente taiwanés Lai Ching-te (también conocido como Lai Qinghe) enfatizó en un mensaje que «la paz debe basarse en la fortaleza», reafirmando así el compromiso del Gobierno de incrementar el presupuesto de defensa. «Aspiramos a la paz, pero no podemos dejarnos llevar por la ilusión de que se logra solo firmando un acuerdo sobre el papel», declaró Lai.
