La Sociedad Española de Epidemiología solicita fortalecer la prevención por el aumento de
Este 29 de octubre de 2025 se cumple un año de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la Comunidad Valenciana. La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha recordado la importancia de la «prevención» y la «preparación» para afrontar los fenómenos meteorológicos extremos, que se están volviendo cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
Desde el evento, la SEE ha impulsado diversas iniciativas destinadas a mejorar la capacidad de respuesta ante futuras catástrofes. Entre ellas, han elaborado una Guía sobre cómo enfrentar desde la salud pública y la epidemiología situaciones de catástrofe como la DANA. Asimismo, celebraron la XI Jornada de Vigilancia en Salud Pública, centrada en analizar la gestión de la DANA y su impacto en la salud de la población. En septiembre, se realizó una mesa sobre la DANA en la XLIII Reunión Anual Científica de la SEE en Las Palmas de Gran Canaria.
La SEE destaca que durante episodios de lluvias torrenciales de diferentes magnitudes que han ocurrido posteriormente, la actuación de los servicios de emergencias ha evidenciado que, con información adecuada a la ciudadanía, alertas más tempranas y una población más sensibilizada y preparada, la respuesta y los resultados son óptimos, pudiendo así evitar riesgos para las personas y sus bienes.
La importancia de la preparación y la vigilancia en salud pública
Para la SEE, esto resalta la necesidad de desarrollar estrategias de preparación, información y prevención en la respuesta a desastres naturales y emergencias. Insisten en la continuidad de los esfuerzos para desarrollar planes de respuesta de manera coordinada y multisectorial, así como en la inversión en recursos de salud pública.
Las conclusiones de los encuentros realizados reflejan un común denominador: la anticipación, la coordinación interinstitucional y la vigilancia en salud pública son herramientas clave para reducir el impacto sanitario de estos episodios extremos. La SEE enfatiza que garantizar agua y alimentos seguros, monitorizar los riesgos ambientales y proteger especialmente a las personas en situación de vulnerabilidad son elementos que deben incluirse en cualquier estrategia de prevención y respuesta.
Las consecuencias en salud mental
Uno de los aspectos que ha requerido mayor atención tras el acontecimiento ha sido el de la salud mental. Los datos obtenidos por los servicios de salud indican un incremento en los trastornos de ansiedad y estrés postraumático entre la población de las áreas más afectadas. La SEE señala que la carga de enfermedad mental asociada a inundaciones abruptas puede prolongarse durante al menos tres años, según la evidencia científica actual.
Los daños personales y materiales, la interrupción de la vida cotidiana, las dificultades económicas, así como los trámites burocráticos para recibir compensaciones y ayudas, actúan como estresores que pueden afectar gravemente al bienestar psicológico de las personas, según la SEE.
Por ello, la Sociedad resalta que la atención a la salud mental debe ser parte integral de la respuesta ante emergencias, y que es esencial establecer sistemas de vigilancia de la salud mental. Además, enfatizan la necesidad de comprender mejor el impacto de las inundaciones en grupos sociodemográficos específicos, como las personas mayores, y de fortalecer la red de servicios de atención primaria y de salud mental para proporcionar seguimiento continuado a medio y largo plazo.
La SEE hace un llamado a las autoridades a fortalecer los planes de prevención y adaptación al cambio climático, evitar el desarrollo urbanístico inapropiado en zonas de riesgo y asegurar la protección de los colectivos más vulnerables, como las personas mayores, los niños y aquellos con enfermedades crónicas o discapacidades.
Finalmente, la SEE subraya la importancia de mantener la vigilancia sanitaria, garantizando el acceso a agua y alimentos seguros, asegurando la correcta cobertura de vacunaciones, garantizando la continuidad de la asistencia sanitaria y ofreciendo apoyo psicológico a la población afectada.
