España consigue algo asombroso: hacer potable el agua de mar sin consumo energético
En Gran Canaria está en marcha el innovador proyecto DesaLIFE, que utiliza la energía de las olas, también conocida como energía undimotriz, para desarrollar un sistema de boyas flotantes que extraen agua del océano y la desalinizan sin necesidad de electricidad ni cables. Este ambicioso plan promete no solo afrontar la escasez de agua, sino también convertirse en un modelo sostenible para otras regiones.
Un proyecto ambicioso
DesaLIFE cuenta con un presupuesto que asciende a casi 10 millones de euros y su ejecución está programada para los próximos cinco años. Este esfuerzo cuenta con el respaldo de importantes organizaciones, como la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA), y es liderado por la empresa Ocean Oasis, junto con instituciones como la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), el Instituto Tecnológico de Canarias y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Innovación en tecnología de desalación
La esencia del proyecto radica en un sistema de boyas que, mediante el movimiento natural de las olas, extraen agua del océano y eliminan la sal. Se estima que esta tecnología innovadora podrá producir hasta 2.000 metros cúbicos de agua potable al día, suficiente para abastecer a aproximadamente 15.000 personas, y lo más notable: ¡sin dañar el medio ambiente!
Impacto socioeconómico
Más allá de su impacto ambiental, el proyecto DesaLIFE representa una oportunidad significativa para revitalizar la economía local. Según José Joaquín Hernández Brito, director de PLOCAN, es urgente transformar la manera en que Canarias genera energía, y este proyecto es un paso esencial. La implementación de este sistema no solo atraerá inversiones extranjeras, sino que generará nuevos empleos en el sector de energías renovables, posicionando a Canarias como un referente mundial en la gestión del agua utilizando tecnologías limpias.
Expansión más allá de Gran Canaria
El alcance del plan va más allá de Gran Canaria, ya que los desarrolladores están analizando la posibilidad de implementar esta misma tecnología en otras islas y regiones que enfrentan problemas de sequía. Esto podría permitir que estas zonas se vuelvan más autosuficientes en términos de recursos hídricos.
Una solución global
El avance que representa el proyecto DesaLIFE es más que una mera solución a la escasez de agua en Gran Canaria; es una luz de esperanza para que otras áreas costeras y áridas del mundo accedan a fuentes sostenibles de agua dulce. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo se puede aprovechar la fuerza inagotable de las olas para desalinizar agua de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente. La meta es hacer posible el acceso al agua potable desde el mar, sin el elevado consumo energético que tradicionalmente ha caracterizado este proceso.
