El TDAH persiste en la adultez, aclara la psiquiatra Juncal Sevilla sobre este trastorno.
MADRID, 27 Oct. (EDIZIONES) – La doctora Juncal Sevilla, psiquiatra y experta en TDAH del adulto, nos aclara una de las cuestiones más debatidas en torno a este trastorno: el TDAH no desaparece al crecer. «Nadie se plantea que un niño con autismo deje de tener autismo, pero en el TDAH todavía hay mucho desconocimiento sobre él y se piensa que cuando las personas crecen dejan de tener esta condición», explica la doctora Sevilla en una entrevista.
Sevilla señala que el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) se confunde a menudo con mala educación o conductas desafiantes, dificultando su diagnóstico. Este trastorno es complejo, ya que afecta tanto al desarrollo cerebral como al desarrollo integral de la persona. A pesar de que la hiperactividad puede atenuarse a medida que el cerebro madura, el trastorno en sí persiste.
TDAH en la Edad Adulta
La psiquiatra destaca que, aunque los síntomas hiperactivos pueden disminuir naturalmente, el patrón hiperactivo siempre permanece. «Las personas con TDAH sufren mucho, ya que saben que molestan, pero les cuesta controlar su comportamiento», agrega.
La doctora también menciona que existe una forma más sutil de hiperactividad, particularmente en mujeres, que puede manifestarse a través de hábitos como morderse las uñas o realizar garabatos mientras habla. Esta variabilidad en la expresión del TDAH puede estar influenciada por factores ambientales y terapias recibidas.
El impacto del diagnóstico temprano
De acuerdo con Sevilla, «cada minuto de retraso en el diagnóstico y tratamiento puede afectar la calidad de vida a largo plazo». Si bien hay adultos que han sido diagnosticados y tratados, la calidad de vida alcanzada rara vez es del 100%. Ella afirma que «el TDAH es una herencia poligénica, lo que significa que puede manifestarse de maneras diferentes a lo largo de la vida, dependiendo del entorno».
Prevalencia de adultos sin diagnóstico
La psiquiatra advierte que muchos adultos viven sin un diagnóstico claro, a pesar de que se ha producido un aumento en el reconocimiento de este trastorno. A menudo, estas personas se han adaptado a las exigencias sociales, enmascarando sus síntomas. «He sido profesora en la Universidad Autónoma de Madrid, tengo un currículum que nadie diría que es de una persona con TDAH, pero aún siento la presión de demostrar mi valía», señala.
Sevilla también menciona que muchos adultos con TDAH son vistos como temperamentales o desorganizados, lo que afecta su calidad de vida. Hasta la llegada del DSM-V, muchos de estos síntomas no eran reconocidos oficialmente.
Reconociendo los síntomas del TDAH
En su libro ‘TDAH en el adulto’ (Aguilar), la doctora Sevilla subraya que aquellos con esta condición a menudo presentan dificultades con sus funciones ejecutivas y la autorregulación emocional. «Pueden perder fechas importantes, actuar impulsivamente y vivir con la angustia de haber cometido errores», alerta. Además, menciona la elevada tasa de mortalidad y morbilidad asociada a problemas como accidentes de tráfico, derivados en parte de impulsos no controlados.
El tratamiento del TDAH
La doctora insiste en la importancia de tratar el TDAH. «Las personas adultas con TDAH llevan una mochila que, si se alivia desde la infancia, permitiría vivir de manera más plena», afirma. La resiliencia y la autoayuda son fundamentales para quienes padecen esta condición, siendo crucial aprender a pedir ayuda.
Sevilla defiende que los medicamentos para tratar el TDAH son seguros y con menos efectos secundarios que muchos que se recetan habitualmente. Sin embargo, lamenta la persistencia de una cultura de desconocimiento sobre los mismos. «Estos fármacos no solo ayudan a manejar el TDAH, sino que también protegen a los pacientes de desarrollar adicciones a otras sustancias», concluye.
El conocimiento sobre el TDAH ha avanzado, pero aún hay un camino por recorrer. La profesora Sevilla es un ejemplo de cómo, con diagnóstico y tratamiento adecuado, las personas con TDAH pueden llevar vidas satisfactorias y funcionales.
