El papa León XIV solicita erradicar las estructuras de injusticia y pobreza en su primera
El papa León XIV ha presenciado la Santa Misa del Jubileo de la Vida Consagrada en la Plaza de San Pedro. En este contexto, ha asegurado que «las estructuras de injusticia» que perpetúan la pobreza deben ser «destruidas» mediante políticas que transformen la sociedad. Esta declaración se encuentra en su primera exhortación apostólica, ‘Dilexi te’, publicada recientemente.
Exhortación ‘Dilexi te’ (Te he amado)
León XIV, con nacionalidad estadounidense y peruana, ha lanzado esta exhortación como una defensa de la atención hacia los pobres, en línea con su antecesor, el papa Francisco, quien había comenzado a preparar este texto antes de su fallecimiento en abril pasado.
El documento comienza subrayando que «el compromiso en favor de los pobres y con el fin de remover las causas sociales y estructurales de la pobreza, aun siendo importante en los últimos decenios, sigue siendo insuficiente» a nivel global.
— Vatican News (@vaticannews_es) 9 de octubre de 2025
Esto se debe a una sociedad que «privilegia algunos criterios de orientación de la existencia y de la política marcados por numerosas desigualdades». León XIV denuncia que “la ilusión de una felicidad que deriva de una vida acomodada mueve a muchas personas a tener una visión de la existencia basada en la acumulación de riqueza y del éxito social a toda costa, logrados a expensas de los demás y beneficiándose de sistemas políticos y económicos injustos que favorecen a los más fuertes”.
Un mundo paradójico
El papa considera “paradójico” un mundo en el que los pobres son cada vez más numerosos, mientras que “vemos crecer algunas élites de ricos que viven en una burbuja muy confortable y lujosa”. Señala que esta situación implica una cultura que descarta a otros y tolera que millones de personas mueran de hambre o sobrevivan en condiciones indignas.
“Los pobres no están por casualidad”
León XIV, durante muchos años de su vida misionera en Perú, subraya que “los pobres no están por casualidad” y cita la encíclica ‘Fratelli tutti’ (2020) de Francisco para denunciar las reglas económicas que, aunque eficaces para el crecimiento, no lo son para el desarrollo humano integral.
Reconoce que, aunque entre los pobres hay quienes no desean trabajar, también hay muchos—hombres y mujeres—que se esfuerzan desde la mañana hasta la noche, a veces recogiendo cartones, aunque este esfuerzo solo les permita sobrevivir.
Defensa de los más pobres
El papa aboga por la defensa de los más pobres como centro de la Doctrina Social de la Iglesia, enfatizando esto desde el Concilio Vaticano II (1962-1965) y consolidándolo durante el papado de Juan Pablo II y en las enseñanzas de su sucesor, Bergoglio.
León XIV indica que esta preocupación ha evolucionado a lo largo de los últimos siglos, generando una “nueva conciencia” sobre los marginados. “La aceleración de las transformaciones tecnológicas y sociales de los últimos dos siglos, llena de trágicas contradicciones, no solo ha sido sufrida, sino también afrontada y pensada por los pobres. Los movimientos de trabajadores, de mujeres y de jóvenes, así como la lucha contra la discriminación racial, han dado lugar a una nueva conciencia de la dignidad de los marginados”, sostiene.
La dignidad de cada persona
En su exhortación, León XIV también incluye conceptos fundamentales de Francisco, como la “cultura del descarte”, señalando que es necesario seguir denunciando la “dictadura de una economía que mata”, un término que retoma del documento ‘Evangelii Gaudium’ (2013).
Critica que «no faltan teorías que intentan justificar» la pobreza, y hace un llamado a que, en cualquier caso, «la dignidad de cada persona humana debe ser respetada ahora, no mañana». Sostiene que «es una auténtica alienación intentar encontrar excusas teóricas sin abordar los problemas concretos que enfrentan aquellos que sufren».
