El FMI estima que la deuda global superará el 100% del PIB en 2029, el nivel más alto desde 1948
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) – La deuda pública acumulada a nivel global superará el 100 % del PIB mundial para 2026, alcanzando su nivel más elevado desde 1948, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), recogidas en su informe ‘Monitor Fiscal’, publicado este miércoles.
Trayectoria de Endeudamiento en Aumento
La institución multilateral advierte que la trayectoria de endeudamiento es más «alta y empinada» de lo previsto antes de la pandemia, además de que la distribución de riesgos es amplia, lo que tiende a una acumulación de deuda aún más rápida.
Diversidad en los Niveles de Deuda
En su análisis, el FMI subraya que el panorama de la deuda pública es muy diverso, con amplias diferencias en los niveles de déficit y deuda entre los países. Aunque se espera que el número de países con una deuda superior al 100 % disminuya de forma constante en los próximos cinco años, se proyecta un aumento en su participación en el PIB mundial. Por otro lado, el número de países con una deuda pública inferior al 60 % del PIB aumentó a más de un centenar en 2021 y se espera que siga en aumento, aunque su participación en el PIB mundial representa menos del 30 %.
Situación de Economías Avanzadas y Emergentes
A medida que muchas economías importantes tienen una deuda pública superior al 100 % del PIB o se prevé que la superen, países como Canadá, China, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido presentan un riesgo fiscal moderado debido a sus mercados de bonos soberanos profundos y líquidos, así como a sus amplias opciones políticas.
Por el contrario, muchos mercados emergentes y países de bajos ingresos enfrentan desafíos fiscales más difíciles, a pesar de poseer una deuda relativamente baja. Según el FMI, 55 países experimentan dificultades de endeudamiento o están en alto riesgo de sufrirlas, a pesar de que sus ratios de deuda a menudo son inferiores al 60 % del PIB.
Riesgos Fiscales Considerables
Más allá del presente, el FMI señala que los riesgos fiscales son «considerables», ya que la dinámica de la deuda pública ha cambiado drásticamente en los últimos años. No solo se trata del volumen de la deuda, sino también de su coste; el incremento en los tipos de interés, que ha seguido a los periodos de baja, está afectando negativamente a los presupuestos nacionales.
El FMI advierte: «El aumento de los costes del servicio de la deuda ya está presionando los presupuestos». Además, las valoraciones de los activos financieros se encuentran «al límite», lo que genera riesgos considerables para la estabilidad financiera y la posibilidad de propagación a través de ciclos de retroalimentación fiscales y financieros adversos es especialmente preocupante.
Aumento de Demandas de Gasto Público
La institución también menciona que los inminentes gastos en defensa, desastres naturales, tecnologías disruptivas, demografía y desarrollo están aumentando las demandas de gasto público. «Todas estas presiones y demandas se combinan con claras barreras políticas contra el aumento de impuestos y una menor conciencia pública sobre los límites fiscales», añade el FMI.
La conclusión es ineludible: «A partir de déficits y deudas demasiado elevados, la persistencia de un gasto superior a los ingresos fiscales impulsará la deuda a niveles cada vez mayores, amenazando la sostenibilidad y la estabilidad financiera».
