El FMI ajusta al alza su pronóstico de crecimiento para España, situándolo en un 2,9% para 2025
Este año, España liderará la expansión entre las grandes economías avanzadas, superando el crecimiento de Estados Unidos y de la eurozona, según las expectativas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) – El FMI ha actualizado sus proyecciones de crecimiento para la economía española, elevando su previsión para 2025 y para el próximo año. Se anticipa un ritmo de expansión del 2,9% para este año, cuatro décimas más de lo pronosticado anteriormente, y del 2% en 2026, lo que se traduce en una mejora de dos décimas respecto a la última estimación de la entidad con sede en Washington. Estos datos se encuentran en el informe ‘Perspectiva Económica Mundial’, publicado recientemente.
A pesar de que estas proyecciones indican una desaceleración respecto al aumento del 3,5% del PIB previsto para 2024, España se posicionará como la economía desarrollada con mejor desempeño a nivel global este año. Para el próximo año, el crecimiento se estima en 2,1%, apenas una décima menos que en Estados Unidos, y casi el doble que el proyectado para la eurozona, que es del 1,1%.
La revisión del FMI para 2025 también supera las expectativas del Gobierno español, que en su actualización de septiembre aumentó su pronóstico para este año de 2,6% a 2,7%. Sin embargo, la previsión para 2026 se mantuvo en 2,2%, y para los dos años siguientes, en 2,1%. Asimismo, en septiembre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también mejoró su proyección de crecimiento para España, situándola en 2,6% para 2025 y 2% para 2026.
Este notable desempeño económico ha llevado al FMI a ajustar sus proyecciones de desempleo en España, que se estima será del 10,8% en 2025 y del 10,7% en 2026. Aún así, estos niveles seguirán siendo significativamente superiores a los previstos para la eurozona, cuyo desempleo se espera que se sitúe en 6% en 2025 y 5,9% en 2026.
En cuanto a la inflación, el FMI prevé que en España alcance un 2,4% este año, frente al 2,2% estimado en primavera, y se moderará a un 2% el próximo año, superando en una décima lo proyectado anteriormente. Comparativamente, se anticipa que la eurozona registre una tasa de inflación del 1,9% en 2026, lo que significará un diferencial de precios desfavorable de 0,3 décimas para España en 2025, que se reducirá a una décima para el año siguiente.
Aumento del crecimiento global
A nivel global, las nuevas proyecciones del FMI indican una ligera mejora en el ritmo de crecimiento para este año, con la expectativa de que el PIB mundial crecerá un 3,2% en 2025, aumentando en dos décimas lo pronosticado en julio. Mantiene la proyección para 2026 en 3,1%. En este contexto, el FMI señala que «el mundo se está adaptando» y que las recientes políticas comerciales más proteccionistas han tenido un impacto limitado en la actividad económica y los precios.
La entidad resalta que esta resistencia inesperada de la actividad económica y la moderada respuesta inflacionaria son reflejo no solo de un impacto arancelario menor al esperado, sino también de varios factores que ofrecen un «alivio temporal» en lugar de una fortaleza subyacente en los fundamentos económicos. Por ejemplo, tanto hogares como empresas anticiparon su consumo e inversión en previsión de aranceles más altos, lo que impulsó temporalmente la actividad global a comienzos de 2025. Además, los retrasos en la implementación de tarifas permitieron a las empresas posponer aumentos de precios.
El FMI también advierte que un entorno económico internacional más fragmentado complica los retos que enfrentan muchos países para mejorar sus perspectivas de crecimiento a medio plazo, como el envejecimiento poblacional y el estancamiento en el crecimiento de la productividad. En consecuencia, ante la falta de reformas estructurales duraderas, las previsiones de crecimiento a cinco años «siguen siendo mediocres», con una expansión del PIB global proyectada en un ritmo anual promedio del 3,2% entre 2027 y 2030, por debajo del promedio histórico de 3,7% de la época anterior a la pandemia (2000-2019).
Pronósticos a futuro
La revisión de las proyecciones de crecimiento del FMI incluye una mejora de una décima en el pronóstico de crecimiento para las economías avanzadas en 2025, estableciéndolo en 1,6%, mientras se mantiene la misma previsión para 2026. En el caso de las economías emergentes, se anticipa un crecimiento del 4,2% este año, superando el 4,1% de julio, y se proyecta una expansión del 4% para el próximo año.
Además de España, Japón también ha visto mejoras en sus pronósticos de crecimiento para 2025, con un aumento de cuatro décimas. El FMI también ha mejorado su estimación para la eurozona, que asciende a 1,2% este año, aunque revisa a la baja la de 2026, hasta 1,1%. Para Alemania, se anticipa un crecimiento del 0,2% este año y del 0,9% el siguiente, mientras que para Francia la previsión aumentó a 0,7% en 2025, aunque se ha reducido a 0,9% en 2026. Italia mantiene las proyecciones en 0,5% y 0,8%, respectivamente.
Por otro lado, en el caso de Estados Unidos, el FMI ha revisado al alza en una décima sus previsiones para este año y el próximo, elevando las proyecciones de crecimiento para la economía estadounidense al 2% en 2025 y al 2,1% un año más tarde.
Entre las principales economías en desarrollo y emergentes, se proyecta que China crecerá un 4,8% en 2025 y un 4,2% en 2026, manteniendo así previsiones anteriores. En contraste, el pronóstico para India se ha elevado en dos décimas para 2025, hasta 6,6%, pero se ha reducido en la misma proporción para el próximo año, situándose en 6,2%.
En términos de precios, se espera que la inflación a nivel mundial repunte un 4,2% este año y se modere al 3,7% el año siguiente. Se anticipa un aumento promedio de precios del 2,5% en 2025 en las economías avanzadas y del 2,2% en 2026, mientras que en las economías emergentes se espera que los costos suban un 5,3% este año y 4,7% en 2026.
