El cierre del gobierno de EE.UU. alcanza su quinta semana, generando preocupaciones en el tráfico
Washington (EFE).- El cierre del Gobierno Federal entró este lunes en su quinta semana, generando creciente inquietud sobre la continuidad del transporte aéreo en el país ante la posibilidad de que los controladores comiencen a no presentarse a sus puestos de trabajo por no recibir la nómina prevista.
«Los controladores de tráfico aéreo dejarán de cobrar a partir de mañana. ¡Esto no está bien!», escribió hoy en la red social X el secretario de Transporte, Sean Duffy, durante su visita a una torre de control en un aeropuerto de Cleveland, Ohio.
Según el calendario de pagos federal, los controladores deberían cobrar mañana su nómina correspondiente al periodo trabajado entre el 5 y el 18 de octubre. Sin embargo, el cierre del Gobierno, que se mantiene activo desde el 1 de octubre, y el hecho de que el Senado no votó hoy para intentar acabar con la suspensión de actividades federales han hecho que el cobro resulte imposible para mañana.

Sin una solución a la vista
Los controladores aéreos son parte de los 730.000 empleados de las agencias del Gobierno central estadounidense que siguen trabajando, ya que sus funciones se consideran fundamentales para la seguridad nacional. A pesar de esto, no recibirán su salario hasta que finalice el cierre gubernamental.
La situación se ve agravada por la escasez histórica de controladores aéreos en EE. UU., cuestión que intenta resolver la cartera de Duffy mediante programas de formación más ágiles, incremento en contrataciones e incentivos y bonificaciones para retener a los empleados en sus puestos.
En el cierre federal más largo de la historia de EE. UU., que duró 35 días entre diciembre de 2018 y enero de 2019, las bajas por enfermedad solicitadas por los controladores aéreos pararon gran parte del tráfico aéreo nacional, lo que impulsó a republicanos y demócratas a llegar a un acuerdo para aprobar presupuestos.
Este pasado domingo se registraron más de 8.000 retrasos en todo EE. UU., y casi 3.000 este lunes, debido a las ausencias médicas de algunos controladores.
En la actualidad, los demócratas se niegan a apoyar el presupuesto de los republicanos si estos no acceden a negociar la prolongación de los subsidios del programa sanitario Obamacare. Por su parte, los conservadores sostienen que no se sentarán a dialogar hasta que los liberales no pongan fin al cierre federal con sus votos.
Muchos expertos consideran que el próximo 1 de noviembre será también un día crucial. En esa fecha, muchos estados se quedarán sin fondos para financiar los cupones de alimentos de los que dependen millones de estadounidenses. Además, se espera la publicación de la subida de primas de Obamacare para 2026, que podría reflejar incrementos de entre el 30 y el 75 % respecto a las de este año.
