Colesterol elevado durante el embarazo: una conexión peligrosa que puede afectar tu salud sin que
MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) – La hiperlipidemia, comúnmente referida como colesterol alto, se produce cuando hay un exceso de lípidos o grasas en la sangre. Este trastorno puede restringir el flujo sanguíneo a través de las arterias y aumentar significativamente el riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares. Históricamente, esta afección ha sido considerada un problema de la mediana edad; sin embargo, en los últimos años, se ha observado un aumento en su prevalencia entre mujeres jóvenes, en parte como respuesta al incremento de las tasas de síndrome metabólico, obesidad y estilos de vida sedentarios.
Colesterol Alto y Embarazo: Una Combinación de Riesgo para la Salud Materna
Un nuevo estudio del Hospital General Allegheny en Pittsburgh (Estados Unidos) revela que la hiperlipidemia preexistente durante el embarazo está asociada con un mayor riesgo de complicaciones obstétricas y eventos cardiovasculares tempranos en los primeros cinco años después del parto. Los hallazgos fueron presentados en la conferencia ‘Fundamentos de Cardio-Obstetricia: Manejo en Equipo de las Enfermedades Cardiovasculares y el Embarazo’ del ACC. Los investigadores instan a los profesionales clínicos a incorporar el cribado lipídico en la atención preconcepcional y a realizar un seguimiento estrecho de las mujeres con hiperlipidemia durante y después del embarazo.
La doctora Srijana Maharjan, autora principal del estudio y residente de medicina interna en el Hospital General Allegheny, afirma: «La hiperlipidemia previa al embarazo no es solo un problema metabólico; es una señal temprana de un mayor riesgo para la salud materna a largo plazo.»
Mayor Probabilidad de Arritmias y Síndromes Coronarios tras el Parto
El objetivo del estudio fue evaluar si las mujeres con hiperlipidemia pregestacional tienen un mayor riesgo de resultados cardiovasculares y obstétricos adversos en comparación con las mujeres que no presentan esta condición. En particular, el equipo de investigación buscó evaluar estos riesgos durante un período posparto de cinco años, utilizando un amplio conjunto de datos multiinstitucionales de Estados Unidos y un riguroso emparejamiento por puntaje de propensión para controlar los datos demográficos y las comorbilidades.
Los autores utilizaron la Red Colaborativa TriNetX de Estados Unidos para identificar a más de 10.000 mujeres con hiperlipidemia pregestacional pertenecientes a 66 sistemas de salud de EE. UU. Estos datos abarcan a mujeres embarazadas de 18 años o más que presentaban hiperlipidemia entre 2000 y 2020.
Los resultados del estudio revelaron que las mujeres con colesterol alto enfrentan un mayor riesgo de arritmias, síndromes coronarios agudos, hemorragias preparto, diabetes gestacional, complicaciones durante el parto y trastornos hipertensivos del embarazo. No obstante, los investigadores no encontraron diferencias significativas en los riesgos de hemorragia posparto y mortalidad materna.
Si bien se anticipaban ciertos resultados, como el incremento en el riesgo de diabetes gestacional y trastornos hipertensivos, la relación identificada con las arritmias y síndromes coronarios agudos a tan solo cinco años después del parto resultó ser sorprendente. Esto resalta que las secuelas cardiovasculares pueden manifestarse mucho antes en este grupo de pacientes de lo que se creía previamente.
Prevención: Dieta, Ejercicio y Control Médico Antes de Concebir
Existen varios factores que podrían contribuir a estos mayores riesgos de complicaciones obstétricas y eventos cardiovasculares en mujeres con colesterol alto. Los niveles elevados de lípidos pueden acelerar el proceso de aterosclerosis y debilitar la reactividad vascular, incrementando así la susceptibilidad a complicaciones cardiovasculares como arritmias y síndromes coronarios agudos.
Además, el colesterol alto está asociado con inflamación sistémica crónica y promueve un estado de hipercoagulabilidad, lo cual se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. Esto podría vincularse a un mayor riesgo de hemorragia preparto o embolia obstétrica.
Antes de la concepción, es recomendable que las mujeres jóvenes busquen intervenciones precoces a través de cambios en el estilo de vida y terapias preventivas. Se requiere más investigación para confirmar si las intervenciones destinadas a reducir los lípidos, tales como cambios en la dieta, ejercicio regular o tratamiento con estatinas, podrían mitigar estos riesgos durante el embarazo.
