Alemania dice adiós a los motores de gasolina y abraza un futuro impulsado por moléculas de agua
Los motores de gasolina están quedando en el pasado, ya que contaminan enormemente nuestro planeta. Sin embargo, siempre ha existido controversia sobre cuál es el mejor combustible. La mayoría prefiere reemplazar los coches a gasolina por vehículos eléctricos, pero Alemania ha decidido construir un futuro impulsado por moléculas de agua.
Los combustibles del futuro
Tener un coche es prácticamente una necesidad básica. Cada vez son más las personas que buscan una alternativa amigable con nuestro planeta y, en ese sentido, la gasolina no es una buena opción.
En búsqueda de opciones, el mundo ha centrado sus esperanzas en el coche eléctrico. No obstante, las baterías siguen siendo costosas y suelen tardar mucho en recargarse. Pero, ¿acaso no hay más alternativas?
La respuesta es sí, y Alemania ha decidido tomar otro camino. El gobierno y las empresas han prometido un futuro libre de motores de gasolina y diésel, buscando una alternativa que combine la velocidad de recarga del combustible tradicional con la limpieza total del hidrógeno.
Alemania dice adiós a la gasolina
Recientemente, vimos el adiós al carbón para cuidar nuestro planeta y ahora Alemania se despide de los motores de gasolina con una apuesta definitiva por el hidrógeno. Con este compromiso, el país busca liderar la industria automotriz del futuro, construyendo un futuro impulsado por moléculas de agua.
El protagonista de esta apuesta es el Grupo BMW, que planea lanzar un coche de hidrógeno producido en serie para el año 2028. Se trata de la nueva generación del BMW X5, que nos demostrará cómo el hidrógeno se hace cada vez más popular.
La idea central de estos autos es la celda de combustible. El coche toma el hidrógeno guardado en sus tanques y lo mezcla con el aire, produciendo una reacción química que genera la electricidad necesaria para mover el motor. Lo mejor de todo es que solo se libera vapor de agua.
La tecnología de hidrógeno se considera una solución ideal para la transición, especialmente por sus ventajas sobre el coche eléctrico de batería. Los coches de hidrógeno pueden repostarse en menos de 5 minutos, un tiempo similar al de llenar un tanque de gasolina.
BMW apuesta por el hidrógeno
Todo indica que Alemania está apostando por el hidrógeno, pero la fabricación de esta tecnología no será centralizada. Utilizará la red de innovación del Grupo BMW en Europa, con tres centros clave:
- Múnich (Alemania): Centro de competencia para hidrógeno, donde se fabrican prototipos del sistema de pila de combustible, enfocados en pruebas y control de calidad.
- Steyr (Austria): Planta principal para la producción en serie de sistemas de pilas de combustible a partir de 2028, donde se están construyendo nuevos bancos de pruebas.
- Landshut (Alemania): Planta responsable de fabricar componentes clave, comenzando la producción del BMW Energy Master en 2026.
Sin embargo, a pesar de las firmes decisiones de BMW, el gran problema para el éxito del hidrógeno sigue siendo la infraestructura. La red de estaciones de repostaje es aún muy escasa en la mayoría de los países de Europa, y encontrar una donde repostar es, en palabras de los expertos, «una aventura».
Por esta razón, BMW está participando activamente en proyectos de la Unión Europea (como HyMoS) para agilizar el despliegue de nuevas estaciones, que actualmente se concentran en pocos países, principalmente Alemania.
Como habrás notado, BMW no solo quiere reemplazar la gasolina; busca apostar fuertemente por el hidrógeno con una estrategia que asegure que el futuro impulsado por simples moléculas de agua se convierta en una solución real y práctica. Así, incluso se está comenzando a utilizar hidrógeno en el transporte público.
