Existimos para el ‘yo’, pero olvidamos que sin los demás no somos nada

Existimos para el ‘yo’, pero olvidamos que sin los demás no somos nada

Javier Yanguas y el Envejecimiento

MADRID, 18 Ago. (EDIZIONES) – El edadismo impera en nuestra sociedad; una sociedad cada vez más individualista y donde no se aprecian los cuidados, pese a que es ley de vida y, en algún momento, todos seremos receptores de los mismos, o tendremos que ayudar a algún familiar cercano.

Charlamos precisamente sobre este asunto con Javier Yanguas, que es doctor en Psicología y gerontólogo, y quien ha plasmado en Cuando los volcanes envejecen (Plataforma Editorial) su experiencia de cuidados a su madre durante varios años, con la ayuda de su hermana, así como la importancia de aspectos esenciales de la vida, como es envejecer, acompañar e implicarse en la vida de los demás a través de los cuidados.

El significado del libro

Le preguntamos, en primer lugar, por el significado del libro, y explica en una entrevista con Salud-Infosalus que «los volcanes somos todos», es decir, que conforme vamos envejeciendo, igual que estos, nos volvemos invisibles. Al mismo tiempo, si sufrimos una enfermedad de mayores, esta también nos invisibiliza, y «dejamos como de existir». Sin embargo, remarca que a veces esos volcanes se llenan de residuos y de plantas, y que estos siguen siendo volcanes. «A pesar de que estamos mal en la vida seguimos siendo nosotros», concluye.

Los errores al pensar en las personas mayores

Preguntamos a este experto cuáles son los principales errores que cometemos al pensar en las personas mayores. Él reconoce que le da «especial rabia» el pensar que todas las personas mayores son iguales, cuando precisamente «cuanto más distintos somos es cuando nos vamos haciendo mayores». Rechaza esa «mirada heterogénea» que no hace diferencias y que no personaliza en el caso de las personas de edad avanzada.

A su juicio, pensar que el edadismo o la edad marcan la vida de una persona no es justo. Con 20 años se puede ser brillante, pero con 90 también; o todo lo contrario en ambos casos. «No es verdad que con 70 años no vales para nada, y con 40 vales para todo. El que tú valgas o no, no depende de la edad, sino de si eres buena persona o de si has trabajado en la vida», señala.

La sociedad y el autocuidado

Yanguas resalta que «somos una sociedad que nos autocuidamos mucho pero que cuidamos poco de los demás». Defiende que «el cuidado debería ser una prioridad y es algo que sustenta la vida». «Todos necesitamos cuidados. La naturaleza cambia si no la cuidamos, y cuando somos mayores es ley de vida. Es una experiencia a asumir y es algo importante», insiste.

Por qué nos da tanto miedo envejecer

En el contexto del miedo a envejecer, Yanguas menciona varias razones, como el deseo de que no termine la vida, el miedo a enfermar con la vejez o las pérdidas, tan frecuentes en esta etapa. «Esto nos asusta, y es que son pérdidas múltiples, como la de los roles en la vida, la pérdida de capacidades por aparición de enfermedades, o incluso la pérdida de seres queridos», detalla.

A pesar de estas consideraciones, alerta que, conforme se cumplen años, se comprende mejor que la juventud tampoco es la mejor parte de la vida. «Hay muchas partes buenas en la edad adulta, donde puedes enfocar la vida de otra manera y tener muchas oportunidades», argumenta.

El cuidado de otros

En su libro, Yanguas también sostiene que «somos una sociedad formada por personas que visibilizan el autocuidado, pero que desdeñamos el cuidado de otros». Denuncia una sociedad «cada vez más individualista», donde solo entonamos el singular, el ‘yo’. «Me parece que la interdependencia, la reciprocidad, se han vuelto clandestinas. Lo más importante es ‘estar yo bien’, pero es que yo no puedo estar sin otros», subraya.

Qué nos enseña el cuidar a otros

Yanguas considera que el cuidado nos brinda una perspectiva de la vida real, enseñando valores como generosidad, renuncia, reciprocidad y compromiso. Indica que el cuidado también expone una parte dura de la vida que se debe afrontar, y nos ayuda a vivir la vida con más intensidad al ver que «la vida es frágil y que la vulnerabilidad existe».

Cómo queremos que nos cuiden

Uno de los aspectos más interesantes del libro es la sugerencia de hablar sobre cómo queremos que nos cuiden. Yanguas aboga por preguntar a nuestros padres antes de que falte el tiempo, ya que la planificación es esencial. Menciona el caso del actor Gene Hackman, quien no planificó los cuidados debido a su situación personal, lo que tiene consecuencias significativas.

Es fundamental dialogar sobre cuidados, puesto que estos «llegan a veces sin aviso y sin manual de instrucciones». Asegura que es importante hablar sobre este tema, ya que «probablemente nuestros hijos, si han visto que tú has cuidado de tus padres, ellos harán lo mismo».

FUENTE

Redaccion

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