Alemania se cansa de los eléctricos: sus motores utilizarán la nueva gasolina del siglo XXI

Los coches eléctricos parecían ser el futuro, pero Alemania está dejando atrás esta idea y recorre el camino de un nuevo tipo de combustible que, aunque se use en motores de combustión, se postula como amigable con el medio ambiente. ¿Cómo es posible esto?
El regreso de los combustibles
Desde que la conciencia ambiental ha ido en aumento, los países han comenzado a desarrollar automóviles más sostenibles. En este sentido, Alemania ha sido un líder, invirtiendo miles de dólares en el desarrollo de baterías, redes de carga y motores innovadores que permitirían dejar atrás a los contaminantes motores de combustión.
Sin embargo, los coches eléctricos no son perfectos. Las limitaciones en la carga y la autonomía han llevado a Alemania a reconsiderar su enfoque y explorar alternativas. Como resultado, Alemania está mirando hacia un nuevo tipo de combustible que podría ofrecer la misma potencia que la gasolina, pero sin los mismos riesgos ambientales.
La llegada de una nueva gasolina
En medio de esta búsqueda, la compañía Bosch ha decidido centrar su atención en el hidrógeno, un líquido que podría ser considerado como «la nueva gasolina del siglo XXI». Bosch no solo busca utilizar hidrógeno, sino que planea desarrollar una economía completa en torno a este recurso, enfocándose en la producción, almacenamiento, infraestructura y aplicación del mismo.
Su estrategia no se limita a las pilas de combustible, que ya están en producción masiva desde 2022, sino que se extiende a motores de combustión de hidrógeno. Gracias a su amplia experiencia en el sector, se espera que la industria pueda adaptarse rápidamente a esta tecnología. Un aspecto destacado de su investigación es que han desarrollado una tecnología que permite a los fabricantes reutilizar hasta el 90% de las piezas de motores diésel o de gas existentes. Esto no solo reduce el tiempo y el costo, sino que también disminuye la dependencia de materiales escasos como el litio, el níquel y el cobalto.
El hidrógeno como elemento estrella
Bosch mantiene que los coches eléctricos son excelentes para transporte ligero y viajes cortos. Sin embargo, en el caso del transporte pesado y los viajes de larga distancia, las baterías presentan varias limitaciones, lo que convierte al hidrógeno en un complemento fundamental. Los motores de hidrógeno ofrecen la potencia necesaria en situaciones exigentes y, mejor aún, este combustible puede producirse de manera limpia utilizando energías renovables, lo cual representa un gran beneficio para el medio ambiente.
La popularidad del hidrógeno crece constantemente, y empresas como Hyundai, Kia y Toyota también lo ven como parte del futuro. Se estima que la demanda de hidrógeno en Europa podría incrementar más de un 500% en los próximos años.
En resumidas cuentas, el motor de hidrógeno no busca reemplazar a los eléctricos, sino complementarlos, proporcionando una alternativa potente, sostenible y económicamente viable para un sector que necesita urgentemente soluciones efectivas. Bosch está revolucionando la industria automotriz, demostrando que el hidrógeno tiene el potencial necesario para contribuir a una movilidad más eficiente y sostenible, tal como se visualiza en los buques de futuro.
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