Mitos sobre el metabolismo: lo que realmente engorda no es solo la comida, sino otros factores clave

MADRID, 15 Ago. (EDIZIONES) – «No es lo que comes, sino cómo lo metabolizas» es una frase repetida hasta la saciedad que, a priori, parece tener sentido, pero que no es apropiada. Aunque el metabolismo influye en cómo usamos la energía que ingerimos, lo que realmente determina si ganamos o perdemos peso es el balance entre lo que comemos y lo que gastamos.
Ni los suplementos milagrosos, ni echarle la culpa al metabolismo lento te ayudarán a reducir grasa, si tu estilo de vida es sedentario y tu alimentación está descompensada. En este artículo, y con la ayuda de Francisco Pita Gutiérrez, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), explicamos con base científica qué es el metabolismo, cómo influye la edad, qué factores lo modifican, y por qué moverse más sigue siendo el mejor ‘acelerador’ natural para mantener un peso saludable.
Durante una entrevista, Pita Gutiérrez recuerda que el metabolismo es el conjunto de procesos que, tras la digestión y la absorción de los nutrientes de los alimentos, obtiene energía para los procesos vitales, al mismo tiempo que fabrica otras moléculas necesarias para el crecimiento, las defensas, la reparación de tejidos, o para los procesos vitales.
La Edad No Hace Más Lento el Metabolismo
El gasto energético basal, es decir, las necesidades de calorías de una persona que estuviese todo el día quieta y sin ningún tipo de actividad, está determinado por el sexo (los hombres tienen más gasto calórico), la edad (cuanto mayor, menor consumo calórico), la talla (cuanto mayor, mayor consumo calórico), y el peso (cuanta más masa muscular, mayor consumo calórico), según detalla este experto.
A esto, añade Pita Gutiérrez, hay que sumarle algunos factores que aumentan este gasto energético total, como el procesamiento de los nutrientes, las enfermedades, y la actividad física, que en casos de alta intensidad puede hacer que el gasto energético total sea el doble del gasto energético basal. «Este es uno de los motivos por los que siempre se recomienda asegurar e incrementar la actividad física y el ejercicio físico en los programas de salud para una pérdida de peso», remarca este especialista de la SEEN.
Insiste en que la edad no es la causa que enlentece el metabolismo, sino que es el organismo el que necesita consumir menos con la edad. Tal y como asevera: «Las enfermedades aumentan el consumo o gasto energético total, por eso algunos pacientes pierden peso (grasa y músculo) con ciertas enfermedades y sufren desnutrición. Este tipo de desnutrición se denomina ‘desnutrición relacionada con la enfermedad’, y es muy frecuente en los hospitales. Se estima que casi 1 de cada 4 pacientes ingresados en los hospitales tiene desnutrición».
Algunas enfermedades, como el hipotiroidismo, además de lo anterior, disminuyen el gasto energético total, por lo que una persona que lo tenga mal controlado presenta riesgo de ganar peso, aun controlando las cantidades y los alimentos que come, además de realizar actividad física.
¿Se Puede Acelerar el Metabolismo?
En este contexto, Pita Gutiérrez destaca que no se recomienda ningún tipo de hierba, pastilla, o producto para «acelerar el metabolismo». Resalta que la actividad física programada y planificada (ejercicio físico) es el mejor ‘acelerador del metabolismo’. Sin embargo, matiza que este término no es exacto: «La actividad física aumenta el consumo de energía o de calorías. Por tanto, si una persona necesita perder grasa corporal, además de una alimentación saludable, es necesario implementar actividad física y ejercicio físico, para aumentar el gasto y que haya mayor déficit calórico, o balance negativo para consumir las calorías acumuladas en forma de grasa».
A Tener en Cuenta: El Catabolismo y el Anabolismo
Por tanto, este especialista en nutrición rechaza la frase inicial, señalando que no es apropiada la idea de que «no es lo que comemos, sino cómo lo metabolizamos». Insiste en que los alimentos contienen nutrientes que nos sirven para obtener energía en forma de calorías (catabolismo), y para crear en nuestro organismo otras moléculas o tejidos que reparan, cicatrizan, o crecen (anabolismo), manteniendo así un adecuado estado de salud. «Estos dos procesos, catabolismo y anabolismo, constituyen el metabolismo», precisa.
Subraya que la frase antes citada «no es totalmente apropiada», ya que parece que el único responsable del efecto de los alimentos es el metabolismo, y eso no es así. «Por ejemplo, si una persona ingiere, a lo largo del día y de forma sostenida, más calorías de las que gasta en el anabolismo y en sus funciones vitales y con la actividad física, acumulará las calorías en el organismo en forma de grasa. El exceso calórico se transforma en grasa. Simplificando mucho, si una persona gana 2.000 euros al mes y gasta 1.500 euros, cada mes ahorra 500 euros. Pues esas calorías que no gastamos acaban acumulándose. Aunque cierto es que no es tan sencillo, ya que hay factores como las enfermedades o la actividad física que influyen en este balance de calorías y en el uso de los nutrientes», remarca Pita.
¿Muchas Personas Engordan por Culpa de su Metabolismo?
Finalmente, preguntamos a Pita sobre la creencia de que muchas personas engordan por culpa de su metabolismo. Este experto señala que efectivamente hay enfermedades genéticas y trastornos hormonales, así como enfermedades endocrinas, que influyen en el aumento de peso y de grasa, aunque estos casos corresponden a un mínimo porcentaje de todas las personas que tienen un exceso de grasa corporal, o que sufren obesidad.
La clave, en su opinión, está en una evaluación médica para descartar enfermedades que influyan en esto, y en realizar una valoración integral. «Muchas personas no ingieren tantas calorías al día, pero si al final del día el balance es positivo en calorías, y esto se repite a lo largo de los días, este exceso no se gasta y se manifiesta como grasa corporal», señala.
Por eso, la clave está en analizar cuánto se gasta y cuál es el balance final. «Si una persona hace ejercicio físico en 3 sesiones de 45 minutos a la semana, pero el resto de su vida es sedentaria (todos los desplazamientos en vehículo, no sube escaleras, trabaja sentada, etc.), el balance final probablemente será de ganancia de calorías. De ahí la importancia de la actividad física diaria, además del ejercicio físico programado y planificado», concluye.