Sonorama reúne a 200.000 asistentes en un festival inigualable y singular en su estilo

El festival Sonorama Ribera ha cerrado su vigésimo octava edición en Aranda de Duero (Burgos) entre el 6 y el 10 de agosto de 2025, congregando a 200.000 asistentes, consolidándose como una de las citas musicales más importantes en España.
Según estimaciones, la asistencia media diaria fue de 40.000 personas durante las cuatro noches de conciertos en El Picón. La cifra se vio superada la noche del sábado, cuando el impacto del espectáculo ‘Eclipse’ de Arde Bogotá atrajo a 42.000 espectadores. Solo en el recinto festivalero, se contabilizaron más de 160.000 asistentes.
A este número, hay que añadir las 6.000 personas que diariamente acudían a la plaza del Trigo, así como aquellos que visitaban otros escenarios urbanos, como La Sal, o disfrutaban de los ritmos latinos en el parque de La Isla con el escenario Charco.
Javier Ajenjo, coordinador del festival, subrayó: “Creo que ha sido una vez más increíble el ambiente de la ciudad. No nos vamos a cansar de repetirlo, creemos que es el valor absolutamente diferencial de nuestro festival desde hace muchísimos años y que es algo absolutamente imposible de copiar y único”.
Música, humor y ciencia
Este año, una de las grandes novedades fue la carpa Big Bang, que se implementó en colaboración con el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) para difundir la ciencia. Esta actividad registró lleno en cada una de las veintena de presentaciones, mezclando ciencia, música, humor y aprendizaje.
El director del festival destacó: “Ha sido todo un éxito. Nos ha sorprendido. Las charlas estaban todas llenas, un hito ya que hemos sido el único festival de Europa que ha tenido esta experiencia del CERN. Esperamos poder repetir esta nueva experiencia en el futuro de una u otra manera”.
El concierto de Arde Bogotá fue, sin duda, uno de los momentos únicos del festival. Adaptaron su espectáculo ‘Eclipse’ a las reducidas dimensiones del escenario principal, brindando una actuación que muchos consideran “la más brutal” en la historia del evento, según sus organizadores.
Drones en lugar de fuegos artificiales
Otro espectáculo notable fue el de drones, que sustituyó al tradicional lanzamiento de fuegos artificiales, prohibido debido a la alerta por riesgo de incendio. Este show sirvió para agradecer la asistencia de todos los sonorámicos, recordar a los que ya no están y pedir paz, mientras se proyectaban mensajes en el cielo.
Ajenjo añadió: “Esperamos que la gente que ha venido a Aranda estos días se haya ido disfrutando del lechazo, del vino de Ribera del Duero, de nuestras bodegas y que regrese a casa en sus coches felices, escuchando una banda que no conocían y que se ha convertido en su favorita”.
A pesar de esta valoración positiva, Ajenjo adelantó que se trabajará de inmediato para evaluar qué aspectos se deben mejorar para futuras ediciones. La satisfacción también fue palpable por los resultados de las medidas implementadas, como el control de acceso a la plaza del Trigo y la restricción del vidrio en el recinto.