Yamal y Lewandowski, sancionados por violar el protocolo antidopaje de la UEFA
El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha impuesto una sanción económica de 5.000 euros a los jugadores del FC Barcelona, Robert Lewandowski y Lamine Yamal, por incumplir el protocolo antidopaje tras el partido de la última Liga de Campeones contra el Inter de Milán. Además, el entrenador del equipo, Hansi Flick, y su asistente, Marcus Sorg, no podrán estar en el banquillo durante la primera jornada de la nueva fase de la Champions debido a una sanción por «conducta inapropiada».
Detalles de las sanciones impuestas
Tras la reunión celebrada el pasado 31 de julio, la UEFA ha dado a conocer las sanciones que también afectan al club, el cual ha sido multado nuevamente por el comportamiento de algunos de sus aficionados durante el desplazamiento al Giuseppe Meazza. En aquel partido, el equipo culé fue eliminado tras una derrota por 4-3 en la prórroga.
Tanto Lamine Yamal como Robert Lewandowski enfrentan una multa de 5.000 euros cada uno, por no atender «de inmediato» las instrucciones del oficial de control antidopaje y por no dirigirse «sin demora» a la estación de control para someterse al test, en infracción de los artículos 21.8 y 21.10(a) del Reglamento Antidopaje de la UEFA.
Sanciones adicionales para el cuerpo técnico
Por otro lado, Hansi Flick y Marcus Sorg han sido sancionados con un partido de suspensión y una multa de 20.000 euros por violar los principios generales de conducta y las normas básicas de comportamiento decente, conforme a los artículos 11.1 y 11.2(b) del Reglamento Disciplinario.
Asimismo, el club deberá abonar un total de 7.750 euros por incidentes ocurridos durante el partido europeo en Milán: 5.250 euros por lanzamiento de objetos y 2.500 euros adicionales por el encendido de bengalas, de acuerdo con el artículo 16 del mismo reglamento.
Implicaciones para el FC Barcelona
Estas sanciones suponen un duro golpe para el FC Barcelona, que no solo se enfrenta a multas económicas, sino también a la presión de mantener un comportamiento adecuado en futuras competiciones. La UEFA espera que estos actos de disciplina se tomen con seriedad y que los clubes implanten medidas preventivas para evitar situaciones similares.
